Saitec: “La eólica ‘offshore’ flotante es una oportunidad de independencia energética para Europa”

La localidad vizcaína de Leioa, en concreto el polígono de Ibarrabarra, acoge la sede de la ingeniería Saitec, que aunque ya acumula una trayectoria desde el año 1989, no fue hasta hace unos meses cuando su nombre sufrió un espaldarazo internacional gracias al aerogenerador flotante desarrollado en Euskadi, un prototipo instalado en Armintza que es capaz de generar energía renovable para abastecer a unas 2.000 familias al año, y que amenaza con revolucionar la industria de la eólica off shore. Por los micrófonos de Made in Basque Country ha pasado esta pyme vasca que ha hecho de la diversificación, internacionalización y resiliencia sus señas de identidad. Una pyme que mira al mundo de cara, da empleo a 320 profesionales y que ha sido capaz de arriesgarse para desarrollar tecnología propia y, con ello, poder competir en campos como el medio ambiente, las ciudades inteligentes y las energías renovables, defiende Javier Urgoiti, socio fundador y actual CEO.

Antes de entrar en materia preguntarle por el reciente reconocimiento que recibió como ‘Mejor Empresario Vasco’. ¿Cómo encaja uno una distinción de este calibre?

La verdad es que me cogió un poco de sorpresa. Al principio no me lo creía pero luego me entró un poco esa sensación de responsabilidad de tener que cargar con este honor durante todo este año hasta que se lo traspase el año que viene a otro compañero. Un premio muy bonito, en definitiva, que aproveché para compartir con mi socio de toda la vida, mi equipo y mi familia.

Lleva mucho tiempo haciendo empresa…

En concreto, desde el año 1988, cuando Alberto Galdós, mi socio, me propuso asociarme con él para fundar Saitec. Desde entonces, el tiempo ha pasado volando. Hemos tenido muchas fases, pues al final la ingeniería es un negocio que tiene altibajos, es un negocio cíclico que va un poco asociado al desarrollo industrial y también sufre las crisis, igual que toda la demás industria. Al final ha sido un proceso que sí ha pasado rápido.

¿Y cómo ha evolucionado?

El crecimiento ha sido constante. Los clientes nos han ido obligando a avanzar en todos los temas y en todas las áreas de negocio como la de medioambiente, por ejemplo. Al comienzo no la conocía prácticamente nadie y hoy tiene un gran peso dentro del negocio.

La empresa empezó en una pequeña oficina en Las Arenas, ahora está en Leioa, da empleo a 320 personas con no pocos verticales en la línea de negocio… ¿Cuál diría que es el propósito de la compañía?

El claim de Saitec desde hace muchos años es “Diseñando el futuro”. Y lo que pasa es que, claro, el futuro de hace 30 años es el presente de hoy. Hemos ido adaptándonos a lo que nos ha pedido el mercado y desde siempre hemos querido participar en proyectos grandes, en proyectos de grandes infraestructuras. Creo que siempre hemos querido jugar a lo grande. Empezamos con el plan integral de saneamiento de Bilbao, hemos estado en la Súper Sur, en la Y ferroviaria vasca en el Metro y luego también pasamos desde un ámbito local a un ámbito estatal y luego a un ámbito global. Desde hace aproximadamente unos 15 años tenemos oficinas por todo el mundo y realmente a veces empiezas el día con una consulta en un lugar y terminas en la otra punta. Desde Australia hasta Colombia pasando por Europa. Y así día tras día.

El precio de la internacionalización… ¿Qué proyecto destacaría de los ejecutados en el mundo?

Destacaría nuestra participación en el proyecto del metro de Doha, los planes ferroviarios para el transporte de mercancías en el norte de Suecia o el desarrollo del plan de saneamiento en Panamá.

¿Y cómo uno no pierde el arraigo de una compañía teniendo en cuenta este nivel de globalización al que están acostumbrados cada día? 

Al final, el centro de producción está aquí. Llevamos 35 años funcionando en Euskadi y al final esta es una empresa, en muchos aspectos, bastante familiar. Tenemos ingenieros con los que llevo trabajando desde hace 30 años y con los que ya casi mantengo un compromiso familiar. Al final creo que conseguimos dar el carácter de lo que estamos acostumbrados a trabajar aquí en Euskadi y en otros países. Nuestra aportación por ejemplo en Australia es el de una ingeniería muy tecnificada de valor que quizás es diferente a lo que están acostumbrados allí y por eso hemos encontrado un nicho de trabajo. Creo que tenemos una propuesta diferenciada, y sobre todo una propuesta de valor que en estos términos de competitividad y de productividad por supuesto es un input que hay que tener muy en cuenta.

Hablábamos al comienzo de hace unos meses de ese aerogenerador flotante que Saitec ha desarrollado en Euskadi, un prototipo instalado en Armintza que es el que les ha puesto en el foco público internacional. ¿En qué fase está ahora mismo ese prototipo o cuál es el siguiente paso?

Nosotros empezamos a desarrollar la tecnología offshore hace unos 13-14 años precisamente por la necesidad de buscar campos y nichos de mayor valor añadido. Ahora ya tenemos algo flotando y es muy vistoso, un proyecto denominado DemoSATH, un hito tecnológico a nivel mundial, que nos ha permitido competir a nivel global y tener intereses y proyectos, con acuerdos firmados, en Japón, China, Australia, India, Europa y Estados Unidos. Este proyecto parte de lo local para hacerse global y es fruto de una spin-off de Saitec que se llama Saitec Offshore Technologies, creada en 2016, y que ahora mismo nos permite estar en un nivel de madurez de la tecnología que significa que tenemos un demostrador en un ámbito real de funcionamiento. Nuestro reto ahora es tratar de hacer una estructura tan alta como la Torre Eiffel, flotando en una plataforma tan grande como un campo de fútbol, y hacerlo de la forma más económica posible.

¿Cuál es el siguiente paso?

Ahora queremos dar el siguiente paso, que sería ya empezar con unos desarrollos precomerciales poniendo varias unidades en un ámbito real. En este sentido, tenemos proyectos previstos en Euskadi como un parque piloto de marina eólica flotante que se llama GEROA (Green Energy Research for Offshore Atlantic), situado a diez kilómetros mar adentro de la costa vasca a la altura de Bilbao para instalar tres aerogeneradores de 16MW.

¿Hay fecha para esto?

Técnicamente ya hemos demostrado que es posible y que la tecnología es viable, por eso el reto ahora es financiero y, en menor medida, legislativo y de permisos, que está realmente bastante retrasado a nivel del Estado y creo que se tendría que desatascar el próximo año. Entre unas cosas y otras estimamos una entrada en operación en 2025.

A punto de concluir este 2024, ¿cierra Saitec con buenas sensaciones este ejercicio?

Pues sí, lo cierto es que sí. Cerramos con buenas sensaciones y creo que además con mejores perspectivas para el 2025, que creo que va a ser un año de muchas oportunidades. Estamos participando en varias subastas en Europa de eólica flotante y esperemos que en alguna consigamos el éxito. No podemos perder la oportunidad de independencia energética que tenemos en Europa con la eólica offshore flotante, no podemos dejarla escapar. Por eso seguiremos traccionando para que la industria vasca este presente en este mercado, pues la industria vasca tiene un gran potencial en este sector.