Según representantes de Burdinola, empresa especializada en la planificación, integración e instalación de laboratorios, la nanotecnología está en alza, y puede ser una de las revoluciones de la humanidad. Investigar e invertir a nivel nano tiene grandes beneficios, pero también conlleva riesgos.
En cuanto a seguridad, la nanotecnología y el manejo de nanomateriales en el ámbito laboral está identificado como uno de los principales riesgos emergentes. “La manipulación de nanomateriales requiere de medidas específicas que garanticen poder realizar las operaciones más habituales con la máxima seguridad tanto para el usuario como para la muestra”, declara Mikel Martínez, director general de Burdinola.
Por ese motivo, la empresa vizcaína con sede en Amoroto ha creado la primera cámara testada para trabajar con nanopartículas garantizando la máxima seguridad tanto para el usuario como para la muestra. Un desarrollo que ha durado cuatro años. Esta cámara, denominada Nano Chamber, evita la liberación de nanopartículas en la atmósfera del laboratorio gracias a su diseño. “Representa un 100% de contención incluso frente a efectos adversos exteriores para todo tipo y tamaño de muestras. Además, no se alteran las propiedades de la muestra y se evitan pérdidas, y en casos de materiales de alto valor como el oro, es de gran importancia”, aclara el director general de Burdinola.
En otros proyectos dentro del campo de la nanoseguridad, se ha puesto el foco principalmente en la toxicidad de las nanopartículas, pero no en los riesgos que las partículas nano implican en los investigadores y usuarios que trabajan en el sector. “Actualmente se utilizan equipos como cabinas de seguridad biológica/citostáticos, cabinas de pesada (también denominadas cabinas de muestreo) o incluso vitrinas de gases. Hemos comprobado que tienen muchos puntos débiles y lo más importante, en muchos casos suponen un riesgo muy alto para la salud de los investigadores”, subraya Martínez.
Con Nano Chamber, Burdinola sigue una estrategia de mercado para conseguir un mayor desarrollo internacional. De cara al futuro, pretende mantener e incrementar el liderazgo en los países donde ya tiene presencia, pero también potenciar la estrategia de producto, por lo que está apostando por muchos proyectos a nivel de I+D+i.
Con el fin de impulsar la I+D entre las empresas vascas, desde pymes hasta grandes compañías, el Grupo SPRI cuenta con diversos programas y ayudas así como con una estrategia definida desde el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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