El fabricante vasco de herramienta de corte Izar celebra el 50º aniversario de su primera operación en el exterior; vende en 90 países y da empleo a 215 personas
Izar Cuttings Tools es una empresa vasca fabricante de herramienta de corte (brocas, fresas y machos) que anhela situarse entre las dos primeras marcas de Europa en su sector y que acumula una experiencia internacional de medio siglo. Con 109 años de historia y un futuro marcado por la ambición de “seguir creciendo a partir de un producto y un servicio de altísima calidad”, según advierte su gerente, Carlos Pujana, esta sociedad anónima laboral da empleo en estos momentos a 215 personas y el pasado curso cerró una facturación de casi 30 millones de euros.
Referente industrial con planta en Boroa, sus tentáculos alcanzan a unos 90 países en todo el mundo, desde la práctica totalidad de la Unión Europea, hasta los Estados Unidos, el área latinoamericana y el resto de países con peso industrial.
Ustedes no fueron de los que tuvieron que salir al exterior como consecuencia de la crisis sino que su expertisse ya venía de lejos…
Así es, nada menos que 50 años ya de nuestra primera operación en el exterior. Un bagaje importante, sin duda, pero dese cuenta que Izar tiene 109 años de historia y una evolución exitosa en diversos productos y servicios que nos han permitido llegar hasta aquí y seguir manteniendo incluso a nuestro primer cliente, el belga Beltracy, que en 1969 vino hasta Amorebieta porque había oído que allí se fabricaban buenas herramientas de corte y aquí sigue con nosotros.
¿Qué lectura hace de un hecho tan poco habitual, de mantener una fidelidad tan prolongada?
Que es algo muy importante y, desde luego, dice mucho de nuestra empresa. Porque las compañías además de vender herramientas, productos y recibir dinero por ello, también son un marco en el que se dan las relaciones humanas. Y para nosotros esa parte es muy importante.
¿Con qué se queda de este medio siglo de experiencia internacional?
Me quedo con las personas y ese modelo de empresa social que se implementó hace 21 años en un momento delicado. Los trabajadores asumieron un reto y una responsabilidad en momentos en los que era fácil criticar todo y dieron un paso al frente. Se pusieron manos a la obra, apostaron por su empresa y tomaron las riendas de la misma. Arriesgaron mucho y les salió muy bien. Luego llegamos el equipo gestor actual, que nos incorporamos en 1997. Vimos entonces que había una voluntad enorme y un equipo humano con unas ganas tremendas de hacer las cosas bien y fuimos consolidando la empresa entre todos. Con el apoyo de la gente, los esfuerzos siempre resultan más llevaderos.
¿Cuál es la actividad principal de Izar?
Herramientas de corte es lo genérico pero fabricamos brocas para taladrar metales, madera, piedra, hormigón… También fabricamos fresas y machos. Una gama muy completa, en definitiva, para todo lo que tenga que ver con la rama del metal y la construcción.
Y aspiran, según recoge su plan estratégico, a colgarse la medalla de plata de su nicho de mercado en Europa. ¿Cómo piensan hacerlo?
Creemos que es factible. Hemos desarrollado un plan estratégico potente con la implicación de muchas personas entre los trabajadores (hasta 35), los clientes y los proveedores. Sabemos que ahora mismo estamos en el top ten europeo pero queremos alcanzar la segunda plaza para 2022.
¿Qué van a tener que no estén ya haciendo para conseguirlo?
Hay que hacer muchas cosas y hacerlas muy bien. Tenemos que estar cambiando constantemente, mejorando nuestro lay out, ser más rápidos todavía a nivel interno y tener siempre al cliente en la mente, pues nuestra vida depende de su satisfacción final.
¿Cuál es el perfil tipo de sus clientes?
Los usuarios finales de nuestras herramientas son gente enrolada en el sector de la automoción, aeroespacial, eólico, pequeños talleres de mecanizado… Pero nosotros también vendemos de forma directa a nuestros distribuidores, por ejemplo, que son los que hacen que los productos de Izar lleguen al usuario final. Por norma, este tipo de clientes suelen ser muy exigentes porque la calidad de su trabajo y el rendimiento de sus empresas dependen de la herramienta que utilicen.
¿Por qué es “vital” para Izar el mercado del lejano Oriente?
Es vital y así lo hemos entendido. Estamos en más de 90 países pero no nos podemos quedar ahí. Debemos mirar a grande, pensar en grande, y para ello tenemos ahí un montón de ejemplos de marinos vascos ilustres que llegaron muy lejos… Pues bien, con esa misma filosofía sabemos que tenemos que llegar cada vez más lejos. Es algo imparable si queremos mantener nuestra competitividad en Euskadi.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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