Onena Medicines abrió sus puertas en abril de 2019 en Donostia, después de que sus fundadores investigaran durante más de una década en EEUU. Maider Zabala, co-fundadora de la empresa junto con Neethan Lobo, y directora científica de la misma (CSO por sus siglas en inglés), explica que en los últimos años se ha avanzado notablemente en nuevas técnicas para apoyar a la medicina desde la biotecnología. Onena Medicines acaba de ser seleccionada entre las 100 empresas que participarán en el programa de aceleración internacional Mass Challenge, entre más de un millar de propuestas de todo el mundo. La empresa trabaja con un equipo de tres personas y está en proceso de ampliarlo en próximas fechas, para seguir progresando en el bloqueo de los factores de crecimiento de células tumorales resistentes a los tratamientos oncológicos actuales.
Abrieron sus puertas hace meses en el Parque Científico y Tecnológico de Miramón y se centran en terapias avanzadas, en concreto en terapia celular. Dieron sus primeros pasos en la Universidad de Stanford (EE UU), ¿por qué comienzan su actividad en Euskadi?
Después de estar casi 11 años trabajando en la Universidad de Stanford decidimos venir a mi país de origen para abrir Onena Medicines. Aquí tenemos el soporte familiar que nos ha permitido empezar esta nueva aventura que requiere mucha dedicación y tiempo. Escogimos Donostia por varias razones: por la trayectoria y cultura empresarial y emprendedora del País Vasco, la existencia de BIC Gipuzkoa y las instalaciones del laboratorio común, el impulso que Gipuzkoa y Donostia están realizando en el sector de biosalud y herramientas financieras para la creación e inicio de ‘start-ups’ de biotecnología donde otro tipo de apoyo financiero es escaso.
Las terapias avanzadas son un campo emergente. ¿Creen que son la vía que más recorrido tiene a medio y largo plazo para el tratamiento de enfermedades?
En los últimos años se ha avanzado mucho en el desarrollo de nuevas técnicas que nos han permitido estudiar las causas del desarrollo de distintas enfermedades. Además, también se sabe más sobre por qué unos tratamientos funcionan y otros no. Todo esto está llevando al diseño de nuevos tratamientos destinados a suplir carencias para cubrir la necesidad de aquellos pacientes para los cuales no existe un tratamiento eficaz.
“Tratamos enfermedades graves controlando una antigua clave de inmortalidad celular”. ¿En qué se basa Onena Medicines? ¿Qué es lo que ofrece?
En Onena Medicines tratamos de neutralizar la función de unos factores de crecimiento que secretan las células tumorales que consideramos que son las más malignas (en el sentido de que son capaces de mantener el crecimiento del tumor, son resistentes a los tratamientos convencionales y tienen capacidad de metastatizar o diseminarse por el cuerpo). Estos factores de crecimiento confieren capacidad regenerativa a estas células tumorales malignas o, como hemos explicado anteriormente, les confieren la capacidad de ser inmortales. Hemos observado que el bloqueo de estos factores de crecimiento inhibe la expansión de los tumores en ensayos en modelos animales de laboratorio.
¿Neutralizar esas proteínas hace que la quimioterapia y la inmunoterapia funcionen?
Muchos de los medicamentos que se utilizan actualmente están basados en los descubrimientos de alteraciones genéticas o funcionales que las células tumorales tienen con respecto a las células sanas del cuerpo. Por ejemplo, la quimioterapia está dirigida a inhibir la proliferación celular ya que se sabe que las células tumorales se dividen más frecuentemente que la mayoría de las células sanas. Pero a nivel científico y clínico se sabe que los tumores están formados por células tumorales que son distintas entre sí, y por ello también pueden responder de manera distinta a los tratamientos convencionales. Aunque estos tratamientos son eficaces en muchos casos, no en todos funcionan; hay células en el tumor que no responden a estos tratamientos y si no son eliminadas, pueden volver a generar un tumor meses o años después de que se pensara que el tratamiento había tenido éxito. La estrategia que seguimos en Onena Medicines es desarrollar medicamentos dirigidos contra esta función específica de inmortalidad y por ellos creemos que puede ser combinada con otro tipo de tratamientos.
¿Trabajan con otros agentes del sector de las biociencias y la salud de Euskadi?
Sí, en Euskadi hay Institutos de Investigación y Tecnología muy punteros a nivel mundial (esa fue también una de las razones por las que escogimos Euskadi a la hora de decidir donde abrir Onena). Hemos establecido ya colaboraciones con distintas agencias de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI).
¿Cuáles son los retos y los objetivos que afrontan ahora como empresa?
El sector biotecnológico es un sector muy especial, ya que requiere mucha inversión, es arriesgada y los beneficios llegan a largo plazo. Muchos de los inversores ‘huyen’ de este tipo de iniciativas, pero la necesidad de financiación para el desarrollo y actividad de este tipo de empresas es crítica. El reclutamiento de personal ejecutivo y científico altamente cualificado puede presentarse como otro reto a conseguir.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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