Tras completar con éxito las dos primeras anualidades, el proyecto sTES, parte del programa Hazitek del Grupo SPRI, llega a su fase final con el desarrollo de un sistema que triplica la capacidad de almacenamiento de energía de los acumuladores de agua caliente y/o vapor que se utilizan actualmente en los procesos industriales.
Para ello han hecho uso de nuevos materiales que mejoran la eficiencia energética y reducen los costes de esos procesos. Así lo explica Gorka Naveran, el coordinador del departamento de I+D de Giroa-Veolia, líder del proyecto: “Hemos utilizado materiales de Cambio de Fase (PCM), es decir, materiales que tienen la capacidad de almacenar energía en forma de calor latente mediante su cambio de estado, que en este caso ha sido de fase sólido-sólido para aplicaciones de temperatura de 100°C a 190°C. Esto nos va a permitir mejorar la eficiencia energética de las instalaciones y reducir la dependencia de combustibles fósiles, consiguiendo incrementar sustancialmente las capacidades de las instalaciones, pudiendo llegar a triplicar la capacidad de almacenamiento térmico de los acumuladores térmicos actuales sin incrementar su volumen”.
Además de la obtención de materiales de estas características, el proyecto también tiene como objetivo desarrollar una tecnología de carga y descarga que permita el diseño de una herramienta computacional capaz de simular el proceso de transferencia térmica entre el fluido y el material de almacenamiento. Para ello, se ha construido un equipo específico en las instalaciones del centro de investigación vasco CIC energiGUNE, miembro de Basque Research & Technology Alliance (BRTA), que es capaz de generar hasta 50 kg/h de agua caliente o vapor hasta 300°C.
Como resultado, el desarrollo de los nuevos materiales y la herramienta computacional permitirá reducir entre un 30-40% los costes del sistema por kWh almacenado frente a las soluciones comerciales existentes. De esta forma, se espera reducir a la mitad el retorno de la inversión a unos 2 años. Todo esto será testado en las instalaciones de Giroa-Veolia a finales de este 2021, para después poder empezar a implementarse en varios procesos industriales de los sectores de alimentación, papel y sector textil, entre otros.
“Contar con agentes que cubren toda la cadena de valor es la clave del proyecto sTES”, aseguran desde CIC Energigune. Y es que, el proyecto ha contado con el liderazgo de Giroa-Veolia, una empresa líder en servicios gestión energética de los edificios; además de la participación de ARA TT, especializada en diseñar y fabricar bienes de equipo para el mercado de transferencia de calor y recipientes de presión, y del centro tecnológico vasco CIC Energigune, que ha proporcionado el componente investigador y la posibilidad de realizar ensayos en laboratorios. “Así, la colaboración de los participantes garantiza la cobertura integral del proyecto, desde el diseño y desarrollo de materiales hasta la validación a escala pre-industrial”, afirman desde el centro de investigación.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías, con programas como Elkartek, Emaitek o Hazitek, cuya información puedes obtener aquí.
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