Más de la mitad de las personas con cáncer tienen síntomas de ansiedad, depresión y malestar emocional, y de ellas, el 30% presentan trastornos psicológicos. Además, también son frecuentes las dificultades de tipo físico, social, estético, económico y laboral que padecen las personas. Toda esta situación tiene una importante repercusión en la recuperación de los pacientes y en su estilo de vida posterior, haciendo necesario el planteamiento de nuevos enfoques multidisciplinares. A través de fórmulas personalizadas, no sólo se contemplan los tratamientos clínicos tradicionales, sino que también se ofrecen a cada tipo de paciente el soporte necesario a nivel social, físico o psicológico para afrontar la enfermedad de forma positiva y con mayor calidad de vida.
De este modo, el proyecto Onkoexp propone abordar la atención al paciente con un enfoque integral. Aporta a los profesionales información no clínica de la persona que les ayude a potenciar un entorno más saludable, humano y optimista para el paciente. De esta manera, contribuye a mejorar su respuesta a los tratamientos y calidad de vida. “Este enfoque ayudará a orientar los procesos hacia el paciente, considerando también sus dimensiones emocionales y sociales”, explica María Ortiz, responsable del proyecto en LKS Next.
Con este objetivo, el consorcio de las empresas pertenecientes a la Corporación Mondragon, LKS Next y Diaradesign , la Clínica IMQ Zorrotzaurre, junto con Mondragon Unibertsitatea y el centro tecnológico Vicomtech, plantea generar una plataforma TIC para la recogida de la información de forma sistemática de todos aquellos pacientes oncológicos siguiendo cuestionarios estándares que recogen la información directa de los pacientes en base a indicadores PROMs (patient reported outcomes measures) y PREMs ( patient reported experience measures), implementar un sistema de estratificación de pacientes siguiendo la metodología Personas, aportar a los profesionales sanitarios una herramienta que facilite la comunicación con los pacientes, crear un sistema de recomendación de los servicios personalizados más adecuados para cada persona e incluir un modelo predictivo para predecir el riesgo de deterioro y determinar posibles cambios de perfiles de pacientes.
Desde el inicio del proyecto se ha trabajado directamente con pacientes y profesionales oncológicos para identificar las necesidades reales, así como el valor de las soluciones propuestas. “Una de las claves del proyecto ha estado en la participación de los pacientes y profesionales durante todo el proceso de análisis, creación y testeo”, apunta Olaia Irulegi, responsable del proyecto en Diaradesign.
Los primeros prototipos se están testando con los pacientes y profesionales de IMQ y se prevé contar con una primera versión para finales de 2021. “Soluciones como Onkoexp están totalmente alineadas con nuestra estrategia como centro sanitario privado, ya que vamos hacia un concepto de hospital más humano, centrado en la mejora de la experiencia del paciente y su entorno”, añade Isabel Urrutia, responsable de Calidad y Seguridad del Paciente de Grupo IMQ.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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