Leer, escribir o realizar sencillas operaciones matemáticas son nociones básicas que se inculcan a niños y niñas desde la infancia. Sin embargo, en un mundo donde la digitalización y las nuevas tecnologías están innegablemente presentes en todos los sectores, surgen nuevas actividades educativas que pueden suponer una oportunidad para desarrollar sus competencias en edades tempranas. Esa es la apuesta de Edurobotic, que ofrece programación y robótica para escolares.
“Tras varios meses trabajando sobre esta idea, finalmente la empresa nació en enero de 2014”, recuerdan sus dos creadores, Nuncy Gómez y Sergio Martín. El germen surgió a partir de las iniciativas que ya aparecían en otros países, donde se incentiva a los y las más pequeñas a comenzar a programar “al igual que comienzan a leer, de una forma divertida. Nuestro lema: aprender haciendo”.
La empresa de Portugalete tuvo como primer cliente a un colegio de la localidad vizcaína, donde ofreció su propuesta ‘Programación y robótica educativa’ para escolares. En diez años, su demanda ha crecido en volumen y actualmente se encuentra en unos 35 colegios con cerca de mil alumnos y alumnas cada semana.
Así, Edurobotic apuesta por abordar todas las áreas STEAM (science, technology, engineering, arts, mathematics) por medio de la robótica, la programación, la electrónica, el diseño 3D y la Inteligencia Artificial. Para ello, además de trabajar con colegios, la empresa también ha abierto un local propio y abierto al público. “Durante los primeros años pudimos disfrutar de un espacio en el vivero de empresas que Zitek tiene en la Escuela Naútica de Portugalete, perteneciente a la Escuela de Ingeniería de Bilbao, y en el año 2020 abrimos ese local en el que impartimos nuestras actividades, además de ser oficina y almacén”, recuerdan Gómez y Martín, que actualmente trabajan junto a otras diez personas.
El crecimiento de Edurobotic también le ha permitido llegar a los ayuntamientos, entidades que “han visto en las actividades de robótica y programación para niños y jóvenes una propuesta atractiva que une el ámbito educativo o de aprendizaje con el ocio«, explican.
Para desarrollar su labor, Edurobotic precisa de una importante inversión en equipos informáticos, principalmente ordenadores tanto fijos como portátiles. “La otra inversión son los kits de robótica educativa. Hablamos de robots educativos que diferentes marcas como LEGO Education, Makeblock o TTS han desarrollado para que niños y niñas puedan adentrarse en este apasionante mundo”.
Gómez y Martín afirman que educar en programación “no tiene por qué ser, únicamente, para desarrollar una futura carrera en el campo de las TIC”, sino que «hoy en día, en cualquier campo del estudio o profesión, debemos enfrentarnos a un ordenador, y sería bueno preparar nuestra mente para ello y adquirir las capacidades que nos puede aportar el aprender a programar desde pequeños (simplificar problemas, razonamiento lógico, trabajar en equipo…)«. Además, los creadores de Edurobotic creen que, «si parece imposible separar a niños y niñas de todos esos ‘aparatitos’, tampoco parece tan mala idea que parte de ese tiempo lo dediquen a pensar y crear, en vez de simplemente dedicarlo a observar”.
El ámbito educativo aún afronta numerosos retos consistentes en preparar mejor a las nuevas generaciones para el futuro. Los creadores de Edurobotic consideran difícil concretar posibles soluciones o cambios, aunque sí afirman que «ya estamos empezando a ver cómo el meter pantallas y ordenadores en las aulas, si no van acompañados de algo más, sino que solo cambiamos el libro por el dispositivo electrónico, no genera avance ninguno”. Por ello, defienden que «la tecnología debe ir acompañada de profesorado y alumnado dispuesto y preparado para utilizarla de forma correcta«.
Uno de los objetivos del Grupo SPRI es la transformación digital de las empresas vascas. La impulsa a través de programas de ayuda a la digitalización como Smart Industry, BDIH Konexio, Ciberseguridad Industrial, Enpresa Digitala o Inplantalariak, entre otros.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?