Los grupos o equipos de trabajo autónomos, también conocidos como AWGs (Autonomous Work Groups) por sus siglas en inglés, son grupos de trabajo a los que se dota de un alto nivel de autonomía mediante capacidad de decisión y control funcional para desarrollar su trabajo. Habitualmente al equipo se le capacita y dota de poderes y herramientas para poder terminar completamente la tarea o producto del que es responsable. Debido a esta metodología de trabajo, estos grupos de trabajo también se conocen como Equipos Autogestionados o Self Managed Teams (SMT).
Así mismo, también se pueden encontrar modelos mixtos, donde el trabajo en grupo ayuda a mejorar la productividad y la autorrealización de las personas en su trabajo, al dotarlas de mayor poder de decisión e independencia, sin llegar a ser un grupo de trabajo autónomo. Este modelo de trabajo conformado en grupos de trabajo se conoce como equipo de trabajo semiautónomo y se suele utilizar un amplio campo de aplicación, aunque las experiencias más frecuentes se han desarrollado en la producción en serie como una forma de superar los inconvenientes del trabajo en cadena. Este tipo de modelos han demostrado que la introducción de nuevas formas de organización del trabajo basadas en el aumento de la participación suponen, en muchos casos, una mejora real de la calidad de vida laboral y la productividad de las organizaciones.
La implantación de este tipo de grupos de trabajo autónomos ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías que permiten mantener conectadas a las personas con sus organizaciones sobre plataformas de comunicación permanente, como por ejemplo una Intranet. De este modo, la autonomía de trabajo con la que cuentan los grupos de trabajo autónomos no se contradice con una ajustada y constante monitorización y coordinación con el resto de la organización. Así, los grupos autónomos de trabajo pueden poner el foco en los objetivos que deben alcanzar como grupo, sin perder de vista los objetivos de la organización para la que desarrollan el proyecto en cuestión.
En este sentido, se ha demostrado en múltiples ocasiones que el trabajo en grupo potencia el rendimiento en determinadas actividades tanto manuales como intelectuales. De hecho, hoy más que nunca, aparecen cada vez más organizaciones empresariales con centros de trabajo remotos y autónomos, capaces de aumentar la productividad en su proyecto sin desechar los objetivos colectivos que persigue su organización.
Características de un Grupo de Trabajo Autónomo o AWG
Existe gran variedad de opciones a la hora de configurar estos grupos de trabajo, pero para poder considerar que un equipo de trabajo se estructura como un grupo de trabajo autónomo, se considera que debe cumplir una serie de características entre las que destacan las siguientes:
- Liderazgo: Resulta imprescindible contar con un líder del equipo o grupo de trabajo. Los líderes deben tener dedicación completa al proyecto y, más que planificadores o controladores, deben actuar como formadores o entrenadores. Un líder adecuado debe tener la visión completa de los objetivos del proyecto y de la dirección en la que trabajan la organización y el equipo, para que el trabajo desarrollado por el grupo esté alineado con los objetivos del proyecto y de la organización.
- Metas específicas: Los objetivos de todo proyecto deben ser cuantificables, ya sean objetivos cuantitativos o cualitativos. Sin una meta no hay un equipo, ya que esta ayuda a sus miembros a saber hacia dónde deben dirigir los esfuerzos de trabajo. Es decir, contar con metas u objetivos concretos proporciona una dirección al grupo autónomo de trabajo. Así, resulta imprescindible que el rendimiento del equipo sea medido y monitorizado durante todo el desarrollo del proyecto.
- Respeto, compromiso y lealtad: El respeto mutuo entre los miembros del grupo de trabajo y los líderes, es otra característica fundamental para alcanzar un desempeño eficaz en los equipos de trabajo autónomos. Además, un entorno de trabajo respetuoso con las personas también hará posible que se de un esfuerzo extra si está presente la lealtad y el compromiso con las metas.
- Comunicación eficaz: Son numerosas las investigaciones que demuestran que este es el problema principal que perciben los empleados en la actualidad. El líder y los miembros del equipo deben intercambiar información y retroalimentarla con la finalidad de desarrollar un canal de comunicación eficiente, que posibilite que el mensaje llegue de forma clara y concisa, sin generar ruido de fondo que pueda dificultar o detener el flujo de información dentro del propio grupo de trabajo y entre este equipo y la organización.
- Aprendizaje y mejora contínua: Debe obtenerse retroalimentación sobre el resultado del trabajo realizado por el equipo, de modo que sea posible rectificar cuando se detecte que el equipo de trabajo no está avanzando en la dirección correcta. Así mismo, cuando la situación lo requiera, el líder del equipo deberá reconocer los esfuerzos realizados, poner en valor el trabajo desarrollado y redirigir los esfuerzos de trabajo cuando el equipo no esté alineado con los objetivos del proyecto o de la organización.
Ventajas y desventajas de los Grupos de Trabajo Autónomos
Teniendo en cuenta las principales características que deben cumplir los grupos autónomos de trabajo, debemos ser conscientes de que se trata de una metodología de trabajo que implica un serie de ventajas muy interesantes, pero que en caso de no articularse de forma correcta, puede llegar a acarrear una serie de desventajas o inconvenientes.
Entre las principales ventajas de trabajar con grupos de trabajo autónomos destacan las siguientes:
- Incremento de la motivación: Los miembros de un equipo de trabajo tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos y competencias, siendo reconocidos por ello, desarrollando un sentimiento de autosuficiencia y pertenencia al grupo.
- Mayor compromiso: Participar en el análisis y la toma de decisiones aumenta el compromiso con las metas del equipo y los objetivos de la organización.
- Más ideas: El efecto sinérgico que se produce cuando las personas trabajan juntas tiene como resultado la producción de un mayor número de ideas que cuando una persona trabaja en solitario.
- Mejora de la comunicación: Compartir ideas y puntos de vista con otros, en un entorno que estimula la comunicación abierta y positiva, contribuye a mejorar el funcionamiento de la organización.
En cambio, si el equipo de trabajo se configura de forma incorrecta, en lugar de alcanzar una mejora productiva, pueden llegar a darse contratiempos en el correcto desarrollo del proyecto. Como podrás ver, estos retos o posibles desventajas se pueden solucionar de forma relativamente sencilla contando con una buena monitorización del trabajo, un líder capacitado y un equipo de trabajo multidisciplinar que se apoye entre sí. Entre las posibles desventajas que puede llegar a suponer la implantación de esta metodología destacan las siguientes:
- Ritmo de trabajo: Al contar con total independencia para desarrollar su trabajo, los miembros del grupo pueden aprovechar esta independencia para trabajar a un ritmo más moderado. Esto se puede solucionar fácilmente implantando un sistema de monitorización del trabajo realizado a medida que se desarrolla el proyecto, a modo de hitos que el equipo deberá ir alcanzando a medida que avanza en su trabajo.
- Desencuentro y batallas internas: La falta de acuerdo puede derivar en discusiones o batallas internas en el grupo de trabajo, donde los miembros del grupo pugnen por el liderazgo o la autoridad en el proyecto que están desarrollando. Para evitar este problema, resulta de vital importancia contar con un líder de equipo, completamente dedicado al proyecto y con poder de decisión en todos los ámbitos del proyecto.
- Resistencia al cambio: Debido a que cuentan con autonomía para desarrollar su trabajo, los miembros de un grupo de trabajo autónomo pueden mostrar mayor reticencia ante cambios como la asignación de responsabilidades o cambios de política o metodología de trabajo. Para evitar posibles reticencias ante los cambios que debe afrontar el equipo, contar con un grupo multidisciplinar puede ser de gran ayuda, ya que las fortalezas de algunas personas pueden ser de ayuda a la ora de afrontar las debilidades o miedos de otros integrantes del equipo.