Cyber Surgery es un asistente robótico que permite mejorar la seguridad y precisión en las delicadas operaciones de columna. El proyecto nació dentro del departamento de I+D del grupo guipuzcoano Egile, y tras el éxito de su prototipo, se han constituido como empresa, iniciando el camino hacia la industrialización del sistema. Recientemente han obtenido el premio Nueva Empresa en la XXVIII edición de los galardones Toribio Echevarría.
¿En qué consiste el asistente robótico Cyber Surgery?
Dentro de las operaciones de columna hay una intervención bastante habitual pero también muy compleja y delicada, la colocación de tornillos transpediculares. Es algo que requiere mucha precisión porque cualquier error puede tener consecuencias muy graves, pero es un proceso que los médicos realizan de forma bastante manual. El robot de Cyber Surgery se basa en imagen médica para marcar una guía al cirujano, mostrando dónde tiene que introducir el tornillo para ir directamente al canal de la vértebra y colocarlo sin ningún riesgo. Esto permite que las operaciones sean más seguras y menos invasivas.
¿De dónde surge la idea de desarrollar este robot?
Dentro del grupo Egile contamos con una larga trayectoria en el ámbito de la investigación en salud. En 2006 creamos la empresa Createch Medical enfocada al desarrollo de implantes personalizados y en los siguientes años dimos el salto a las estructuras maxilofaciales y a las prótesis personalizadas de columna. Al pasar muchas horas en quirófano, y viendo las formas de trabajar, nos dimos cuenta de que era un proceso muy manual que daba pie a errores y en 2013 empezamos con el desarrollo del asistente robótico.
¿Y en qué punto estáis?
Durante estos años ha sido un proyecto de I+D del grupo, hasta que a finales del año pasado y tras los buenos resultados, lanzamos dos patentes internacionales. Lo hemos probado con éxito con animales y con cadáveres humanos en el hospital del Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, colaborando también con la Clínica Universitaria de Navarra. Tras constituirnos como empresa, nos hemos dedicado a buscar compañeros de viaje. Ahora estamos en proceso de firmar un acuerdo con un socio del sector sanitario y a punto de cerrar una importante ronda de financiación. Recientemente nos hemos trasladado al Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa porque tenemos bastantes expectativas de crecimiento.
¿En qué medida mejora las operaciones vuestro robot?
Según diferentes estudios, entre un 6% y un 15% de los tornillos se colocan mal y hay un 2% que requiere de una nueva intervención. A partir de las pruebas que hemos realizado vemos que podemos evitar ese porcentaje de reintervenciones y mejorar la seguridad en todas las operaciones. Además, al realizar operaciones mínimamente invasivas se reduce el riesgo de infección y los tiempos de recuperación, pasando de nueve días y medio a seis. También se reduce el tiempo de la operación en sí, porque al ser un proceso muy delicado, el médico debe estar muy seguro y continuamente palpa y comprueba con los rayos X. Con el robot, el proceso es más rápido, con lo cual se requiere menos tiempo de anestesia y se reduce también el coste hospitalario, puesto que cada hora de quirófano es cara.
¿Cuándo creéis que estará en los quirófanos?
Aún falta un camino largo, pero eso no es algo negativo sino propio del sector de la salud. Tenemos un prototipo que ha funcionado muy bien, y los siguientes pasos son prepararlo para su industrialización y para que cumpla toda la normativa médica, que lógicamente es muy compleja. A partir de ahí realizaremos un año de ensayos clínicos en pacientes reales, así que probablemente a finales de 2021 tendremos todas las certificaciones necesarias para llevarlo a los hospitales.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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