Neureus y Elytt son dos empresas que se dedican al diseño y fabricación de fuentes y electroimanes para aceleradores de partículas. En los electroimanes, la primera desarrolla la parte de cálculo, mientras que la fabricación e ingeniería la ejecuta Neureus. En las fuentes, Neureus desarrolla el diseño y la fabricación. Esta compañía ha recibido apoyo económico del Grupo SPRI a través del programa BDIH Konexio con el que el Basque Digital Innovation Hub está poniendo a disposición de las pymes la red conectada de activos y servicios de fabricación avanzada para la formación, investigación, testeo y validación.
“Trabajamos en electroimanes convencionales y superconductores”, explica Aitor Echeandia, socio fundador y gerente, “pero lo que más valor añadido tiene son los superconductores, dado que conducen 100 veces más que el cobre. Son productos de muy alta tecnología y requieren enfriamientos a -270 grados centígrados. En su producción se utilizan distintas tecnologías que hacen que el producto sea de mayor valor añadido”.
“Tenemos el CERN cono cliente y participamos en el proyecto de reactor de fusión ITER, en el que colaboramos en la fabricación de las bobinas superconductoras de 23-25 metros de diámetro”, agrega.
Sus proyectos arrancan en 2002, cuando cuatro socios crearon la empresa Elytt para ofrecer servicios de ingeniería. En 2005 se fundó Neureus “porque se consideró que facilitar el trabajo terminado tenía mucho valor”.
Echeandia apunta que el crecimiento empresarial ha sido lento, “porque es un sector con nivel tecnológico tan alto que necesitas referencias tecnológicas de contratos que requieren mucho I+D, posicionamiento, adquirir un nombre en el sector”.
Programa Hazitek
Otro de los negocios son las fuentes electrónicas de potencia de muy alta precisión. “Se vio que había otro nicho de mercado con la misma filosofía: abarca desde el diseño hasta la fabricación”. Este proyecto ha recibido subvenciones del programa Hazitek del Grupo SPRI. “Además, estamos utilizando los servicios de Basque Trade (la Agencia Vasca de Internacionalización integrada en el Grupo SPRI) para buscar distribuidores comerciales en China y también en otros países como Estados Unidos, Alemania o Francia”.
Echeandia revela que, en electroimanes, las empresas están ya asentadas en el mercado. “En el apartado de fuente electrónicas estamos arrancando”. Tienen contratos en diferentes países, desde Alemania a Estados Unidos y el Reino Unido. “Nos falta asentarnos más en Japón”.
La plantilla actual ronda las 60 personas (15 en Elytt y 45 en Neureus) y la facturación anual se sitúa entre los 8 y 9 millones de euros. La inversión en I+D es muy significativa, entre el 5 y el 8%. “Es un sector en permanente evolución tecnológica y tienes que hacer esfuerzos continuos para estar al día”.
La ayuda recibida a través del Programa BDIH Konexio, de 20.000 euros, se ha logrado para el proyecto de fabricación de una de las partes del imán, los denominados yugos magnéticos. “Hemos trabajado con Tekniker para hacer las piezas utilizando la fabricación aditiva y analizar la competitividad en costes. Estamos en la fase de evaluación. Hemos desarrollado unas muestras o prototipos iniciales, para ver si cumplían con las especificaciones. Tecnalia nos ha fabricado unas probetas y la UPV/EHU (Universidad del País Vasco) las ha ensayado. Los resultados han sido positivos y ahora estamos en la evaluación económica de este modelo frente a la fabricación más tradicional”.
Aitor Echeandia señala que el reto fundamental de sus empresas es el desarrollo de un producto recurrente. “Es un mercado muy estacional; depende de que haya nuevos aceleradores de partículas o una remodelación de los actuales. Son proyectos que aparecen y desaparecen y son de larga duración. Eso provoca vaivenes en las facturaciones”. Por ello, buscan una aplicación mayor en la industria. “Actualmente, estamos con un proyecto para equipos del sector médico. Así tenemos estabilidad y diversificación”.
En cuanto al futuro, prevén un crecimiento, tanto en negocio como en empleo, en torno a un 10 o un 20% en el corto plazo “y a cinco años estimamos que suba un 40%”.
Echeandia califica de “fundamental” el apoyo del Gobierno vasco para los desarrollos de la I+D+i. “Por intensidad y facilidad, trabajamos mucho con el Gobierno vasco. Ahora estamos en un proyecto en colaboración con otras empresas enmarcado en el Programa Hazitek”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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