El proyecto consigue reducir la sobrecarga y mejorar el estado emocional
La iniciativa Okencasa surge de la experiencia personal de su fundador, el emprendedor social y experto en transformación digital Iñigo Kortabitarte. Desde hace 9 años, su familia está al cuidado de una persona mayor dependiente, y en este tiempo han podido ver las dificultades que supone. “La idea surge a raíz de vivir en familia una situación de este tipo, lo que implica organizar los cuidados en casa y relacionarse con el sistema sociosanitario, que es muy complejo”, explica.
El proyecto consiste en un servicio de ayuda para las personas cuidadoras que tienen a su cargo un familiar dependiente. A través de la aplicación móvil Zaindoo, el sistema ofrece diferentes formas de acompañamiento, incluyendo formación y herramientas para aprender a cuidar mejor, asesoramiento en cuestiones administrativas y apoyo psicosocial vía videoconferencias para las personas cuidadoras. La iniciativa arrancó en septiembre de 2018 en forma de piloto con la participación de 210 familias en Donostia-San Sebastián. Tras 18 meses de experiencia, el servicio ha demostrado ser un éxito.
“El sistema ha conseguido reducir de forma importante la sobrecarga de cuidados”, explica Kortabitarte, “les entrenamos y dotamos de estrategias para hacer frente mejor a las situaciones que se producen en el día a día y eso ha permitido reducir el tiempo que dedican al cuidado, liberando casi 10 horas semanales”. Los buenos resultados del piloto se basan en una validación científica realizada por la UPV/EHU y la London School of Economics, donde se demuestra una mejora importante en el bienestar de las personas cuidadoras en el plano emocional, físico y social. Además, el proyecto supone una solución efectiva a nivel económico. “Hay un ratio de coste-efectividad del 100%, por cada euro que se dedica, hay un retorno de 2 euros en ahorro para la administración pública en recursos de atención sociosanitaria”, explica el fundador de Okencasa.
Junto a la aplicación móvil para las personas cuidadoras, el equipo de Okencasa ha desarrollado también una plataforma en la nube desde la cual se analizan los datos sobre el estado de las familias participantes. Esta información permite saber cuáles son las tareas de cuidado que se desarrollan en función de diferentes variables sociodemográficas y entender mejor sus necesidades. “Es una información que hasta ahora era desconocida y que para las administraciones públicas es muy útil de cara a diseñar políticas de apoyo y gestión de los recursos”, afirma Kortabitarte.
Tras finalizar el primer piloto en febrero de este año, ahora el equipo de Okencasa tiene previsto ampliar el servicio a 1.000 personas cuidadoras, de cara a validar el proyecto con un volumen más grande de usuarios. El objetivo a largo plazo es que el sistema se pueda ofrecer como servicio de apoyo a todas las personas cuidadoras con un familiar a cargo. “El envejecimiento demográfico es evidente y el volumen de personas mayores dependientes va a crecer en los próximos años”, explica el emprendedor social, “a día de hoy, el 80% de estas personas están siendo atendidas en casa por familiares, así que crear un sistema de apoyo para cuidadores capaz de mejorar su situación es clave”. El proyecto Okencasa cuenta con el apoyo de Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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