Javier Díaz Gutiérrez y Asier Domínguez Olabe, extrabajadores de la empresa ITP Aero, cuentan con una amplia experiencia en el diseño y fabricación para la tecnología SLM y su aplicación industrial.
Desde 2020 son los socios principales de MADIT, una empresa dedicada en Zamudio a la Impresión y Diseño 3D de Metal y Post-Procesos, ofreciendo también todas sus ventajas en Consultoría, facilitando análisis de producto, formación, cursos y asesoría especializada.
Los importantes avances en impresión 3D metálica, han puesto de manifiesto un buen número de posibles necesidades en el mercado que hasta ahora no estaban suficientemente cubiertas…
La economía de gran escala es lo que ha marcado la industria en el último siglo. Sin embargo, los mercados cada día piden más la personalización de sus productos. Las nuevas necesidades obligan a centrarse ahora en la economía de pequeña escala. Esto ha dejado en evidencia que los procesos de fabricación tradicionales no están adaptados a las series cortas y urgentes. Aquí es donde la tecnología de impresión 3D tiene su fuerte, otorgando una rapidez de fabricación y una flexibilidad de diseño nunca vistas.
Además, las nuevas tecnologías y programas de diseño para fabricación aditiva generan unas posibilidades de mejora que hasta ahora ni siquiera se habían planteado. Los diseños obtenidos a partir de la impresión 3D, simplemente no eran factibles con otras tecnologías.
Vuestra especialización se nutre de una interesante experiencia en el sector aeronáutico.
El sector aeronáutico es el ámbito que mayor desarrollo ha realizado con la impresión 3D en los últimos años. La reducción de peso y optimización de diseño que es posible alcanzar con el uso de esta tecnología, son un gran aliciente para este sector. Adicionalmente, los requisitos de certificación, así como los estrictos controles de calidad, han requerido investigar y desarrollar en profundidad la tecnología para poder implementarla de forma segura.
La experiencia acumulada en este sector nos han permitido poder optimizar el proceso, mejorando la calidad de nuestros productos y también la productividad del proceso. Esto ha definido las bases y visión de MADIT, que busca industrializar y extender el uso de esta tecnología en el restos de industrias del sector metal-mecánico.
Y ahora os dirigís a diferentes sectores que pueden beneficiarse de vuestras tecnologías innovadoras…
La tecnología de impresión 3D no se centra en determinados sectores, sino que es capaz de dar respuesta a necesidades de diferentes tipologías de empresa. En MADIT buscamos tres tipologías de cliente: empresas con medios productivos y de fabricación, empresas especializadas en mantenimiento y, por último, empresas que necesiten piezas finales metálicas. Mediante los tres materiales que ofertamos, (acero duro, acero inoxidable y aluminio) somos capaces de cubrir un importante y diverso abanico de la industria: electrónica, herramientas, oil&gas, automoción, aeronáutica, etc.
Aunque las necesidades de cada sector son diferentes y, con ello, la rentabilidad de los proyectos de impresión 3D, nuestra forma de trabajar es la misma sea cual sea el sector al que vayan dirigidas las piezas. Ya que consideramos todas las piezas funcionales, asegurando la calidad de las mismas independientemente del sector.
Contáis con diferentes máquinas orientadas al trabajo con materiales como el aluminio, acero inoxidable y acero duro.
La estrategia de le empresa es focalizarnos en estos materiales, pues son los más comúnmente utilizados en la industria y nos permiten cubrir la mayoría de las aplicaciones que se solicitan.
El aluminio es un material muy ligero, con una alta conductividad térmica y eléctrica; perfecto para aplicaciones de disipación de calor o con limitaciones de peso.
El acero inoxidable, por su parte, ofrece una muy buena resistencia a la corrosión mientras mantiene unas propiedades mecánicas optimas para la mayoría de las aplicaciones industriales. Por ello, es uno de los materiales más demandados y puede sustituir a otros aceros utilizados en otros sistemas de fabricación.
Por último, el acero duro sirve para aplicaciones donde se requiere un material de alta dureza y resistencia. De ahí que se utilice para la fabricación de utillajes, moldes y herramientas.
La posibilidad de tener una máquina dedicada para cada material, nos permite controlar mejor el proceso, evitar contaminaciones cruzadas y aumentar la productividad, consiguiendo con ello una importante reducción en los costes de fabricación. En cualquier caso, no estamos cerrados a la incorporación de nuevos materiales en el futuro.
Vuestra intención es internalizar todos los post-procesos necesarios para entregar las piezas y convertiros en especialistas de este campo.
La impresión 3D en metal,supone un pequeño porcentaje del coste de una pieza metálica. Para poder entregar las piezas en su estado final, son necesarios varios procesos posteriores que aumentan el coste y el plazo de fabricación. En MADIT pretendemos contar con todas las posibilidades de post-proceso necesarias: tratamiento térmico, chorreado, vibrado, pulido, mecanizado, etc. Esto nos permite reducir los tiempos de entrega y los costes de fabricación.
Nuestra intención es, poco a poco, integrar todas estas operaciones de forma que podamos ser un referente en el proceso y en el post-procesado para fabricación aditiva. En esta línea, hemos incorporado a nuestras instalaciones una máquina de electro-pulido seco de la empresa ‘Dlyte’. Esta innovadora tecnología permite pulir piezas metálicas de forma automática, obteniendo resultados mejores que las tecnologías tradicionales de pulido.
¿Qué ventajas aportan estas herramientas a vuestros clientes?
Esta forma de trabajar nos permite llegar a más clientes gracias a una reducción importante del coste de fabricación y los tiempos de entrega. El objetivo de MADIT es democratizar la tecnología SLM permitiendo su uso en todos los sectores industriales.
Hace unos años, esta tecnología era prohibitiva para la mayoría de las aplicaciones; sin embargo, cada día es más asequible gracias a la mejora de los procesos de fabricación, el desarrollo de las máquinas y el aumento de las capacidades digitales de diseño.
Suponemos que el ‘lead time’ de las fabricaciones es uno de los factores competitivos en este mercado…
No solo el lead time, sino también la flexibilidad. El cliente quiere su pieza lo antes posible; pero también quiere tener las menores limitaciones posibles. La impresión 3D le ofrece la posibilidad de realizar diseños diferentes fabricados a la vez y en un tiempo récord.
Por otro lado, le permite gestionar los lotes de fabricación según sus necesidades financieras y de planificación.
Y por supuesto, la calidad y su correspondiente control, forman parte inseparable de vuestro trabajo…
La tecnología SLM se engloba dentro de la industria 4.0. Esto significa que la digitalización y la monitorización del proceso de fabricación son obligadas. Las máquinas Renishaw de MADIT cuentan con un alto grado de automatización y utiliza sistemas de recogida de datos mediante cámaras y sensórica, permitiendo un control total del proceso de fabricación.
Esto, unido al desarrollo de parámetros de fabricación realizado para cada material, nos permite asegurar la calidad de las piezas y su integridad. Este punto es muy importante a la hora de asegurar a los clientes las posibilidades de la impresión 3D frente a otras tecnologías tradicionales.
Además del diseño y fabricación, también prestáis servicios de consultoría y formación focalizadas en industrialización.
Aunque la actividad principal de MADIT es el diseño y la fabricación, los conocimientos obtenidos en la tecnología y la experiencia en el sector aeronáutico, nos permiten asesorar a empresas que quieran aventurarse en este novedoso sistema de fabricación. Ayudamos a buscar oportunidades dentro de su porfolio y los acompañamos en la implantación propia de la tecnología mediante el desarrollo de parámetros, control del polvo metálico y formación de distintos tipos.
+info: www.maditmetal.com
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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